VICTIMA DE UN DIOS

Tengo miedo. 
Creo que en este ultimo tiempo te volviste loco. 
Pero loco, en serio. A veces pienso cuan dificil sera convivir 
con tu cabeza, cuando inocentemente creo que es complicado
convivir con la mia. Hasta que te leo y listo: me sacudís las entrañas con tu realidad.
Tus palabras son un espejo de años tristes. Escupís todo el tiempo
las cosas que alguna vez te molestaron o que incluso lo siguen haciendo.

Creo habertelo dicho alguna vez y me lo negaste. 
No te creí.
Es obvio. Es tan obvio. 
Siempre que hablas escribiendo o escribis hablando enojado, sobre 
algo en tercera persona, mi mente me lleva a alguna anecdota que me 
contaste así como al pasar, 
alguna vez, 
como por que sí, 
como si no te molestara
como si te dejara vivir en paz, 
como si no te quitara el sueño,
como si fuese algo del pasado que ya no te atormenta. 
Pero se nota. Se te nota.
Todo lo abstracto, lo metafórico o sinsentido e irónico que decís, en realidad sos vos. No podes, aunque sea inconsciente, no hablar de vos.
Creo a veces que sos tu peor enemigo. Vos contra vos.
Tengo miedo.
No de que te vuelvas un loco, sino de que sufras por ello.
Ser loco no es algo que puedas permitirte con total impunidad 
en el ambiente en el que vivís o del cual te rodeas.
Igual, no tenes forma de volver atrás.
Es un camino de ida.
A medida que avanzas las luces se apagan detrás tuyo.
Tampoco es que quieras retroceder. 
Pero tengo un presentimiento.
Algún dia todo lo que esta un tu cabeza va a necesitar salir a estrellarse con la realidad.
y vos, 
que no podes parar,
Vas 
a 
estallar.
Y ahora,
mientras tanto,
seguis hablando 
en tercera persona
sobre vos misma.


ESTO LO ESCRIBI EL 2 DE JUNIO DE 2013. POR ALGUNA RAZON EN ESE MOMENTO DEJABA A MEDIO ESCRIBIR TODO LO QUE EMPEZABA. LO TERMINE UNA NOCHE DE DESVELO HACE POCO, EL 2 DE FEBRERO DE 2014.