Es como que recién empiezo la escuela de los sentimientos. No se si es que yo empecé después o antes que todos pero en este salón no hay nadie. en realidad sospecho que llegué tarde desde siempre o a veces nunca llegué. Por ahora lo único que puedo hacer, es levantar muros. Así es como formé una hermosa e inalcanzable isla emocional. A medida que sigo leyendo instrucciones y perfeccionando mis conocimientos la voy mejorando y ya siento que encontre mi lugar y que puedo estar muy cómoda acá, aplastada en el ego y con los pies apoyados sobre el miedo. pasa el tiempo y tardo un poco en darme cuenta que la soledad me entristece que en realidad sólo es un refugio pero no mi pedacito del mundo que me gustaría estar mas cerca que me gustaría sentir calor y vibrar. pero los muros ya son demasiado altos. y pareciera que hasta cobraron vida y que cuanto mas trato de derrumbarlos mas fuertes se hacen. Hacia dentro explotan bombas estallan volcanes y huracanes destrozan cuanto se cruzan y otras veces el cielo esta cubierto de fuegos artificiales los arboles florecen todos juntos es de día y de noche a la vez y llueve brillantina 26 horas al día. Hacia afuera todavia las puertas no dejan nisiquiera escapar un "como estás" honesto y preocupado a mi mamá. En todos los roles me aplazaron. Y Relaciones me la llevo en cada intento a marzo. La única clase en la que me distingo es en la de ñieta. Sin embargo el mérito pertenece exclusivamente a mis abuelos ya que es imposible no devolver, hasta sin quererlo, un pedacito chiquito del amor que dan. Discapacitada vincular aspirante a Solidaria del amor, algun día aprenderé a construir puentes.
hace unos días, o unas semanas, o unas horas, estaba ahí yo, en esa esquina, con mi amiga, esperando el colectivo. en un momento, y como viniendo de ningún lado, aparece un chico con una aparente y superficial discapacidad. se nos acerca con paso firme y decidido y la sonrisa escapándose por las orejas. ya no había dudas que venia hacia nosotras lo cual nos confundió un poco bastante a ambas y las dos lo sabíamos (aunque no lo dijéramos). el chico agarra la mano de mi amiga y le da un beso. mi amiga sin saber muy bien como reaccionar, se deja llevar timidamente, le responde a la pregunta por su nombre luego le responde que bien, que en la facultad le va bien y luego también le responde proporcionándole la mitad a eso que llamamos abrazo y que el chico le estaba ofreciendo así sin mas gratis y sin conocerla. yo, que corría con la ventaja de ser la segunda en cuestión, y creyendo haber comprendido la situación, decidì entregarme sin dudarlo a los brazos del chico que había procedido de la misma forma conmigo. en algún lugar de mi ojo derecho, una lagrima cobró vida para conocer el mundo y caer hasta el suelo. en algún lugar de mi cuerpo necesitaba a montones un abrazo con semejante contenido de algo que no se como llamar, pero que se manifestaba ahí en estado puro. después de eso así sin mas gratis el chico se va. mi amiga y yo nos miramos algo desconcertadas. intercambiamos algunas palabras pero lo esencial nos lo dijimos con una sonrisa y en silencio. en el fondo entendimos que era alguien que solo estaba dando algo suyo sin esperar nada a cambio para alegrarnos el día, o el momento o 5 minutos a nosotras, que somos de los otros, los discapacitados del amor. El título es por: